Casa situada en el Parc de Collserola, orientada al sur, ofrece una superficie total construida de 212 metros cuadrados. La distribución incluye un garaje de 32 metros cuadrados, planta baja y primera de 67 metros cuadrados cada una y una buhardilla de 46 metros cuadrados. La propiedad dispone de dos terrazas, una al sur de aproximadamente 75 metros cuadrados y otra al norte de 30 metros cuadrados, beneficiándose de luz natural durante todo el día.
La zona comunitaria, con más de 2000 metros cuadrados, es accesible directamente desde la terraza y cuenta con una piscina rodeada de solárium y vegetación, además de instalaciones como cancha multiusos, mesa de ping-pong y espacios ajardinados.
La entrada a la vivienda es a través de la terraza norte que conecta con la avenida Canaletes, dando paso a un distribuidor central que permite el acceso a las distintas estancias de la casa. La cocina, de 22 metros cuadrados, ha sido renovada y presenta un diseño moderno con mobiliario en blanco lacado, una isla separadora y espacio para comedor. La iluminación se compone de ojos de buey, y se integra una distribución de electrodomésticos eficiente junto a un acceso directo al salón mediante una puerta corredera.
El salón comedor, de forma rectangular y con chimenea, ofrece dos ventanales hacia el sur y salida a la extensa terraza con pérgola de madera de pino siberiano y un techo de lona abatible. Esta área exterior proporciona una transición perfecta hacia la zona comunitaria.
La primera planta aloja cuatro habitaciones, incluyendo una suite con baño privado y salida al balcón. Además, se encuentran dos habitaciones dobles y una individual. La planta superior cuenta con una área abuhardillada de 46 metros cuadrados, que incluye salida a una terraza solárium.
La ubicación de la casa permite disfrutar de la proximidad al Parc de Collserola y vistas a las montañas. Los servicios cercanos incluyen supermercados, colegios, farmacias y centros de salud. La comunicación con Barcelona y otras áreas es eficiente gracias al transporte público y a la cercanía de vías principales como la A58, la B30 y la A7. Sant Cugat queda a tan solo 5 kilómetros.
Entre las características de la vivienda se incluyen: pérgola de pino siberiano, terraza con baldosas anti deslizante y césped artificial, parquet, porcelánico en cocina y baños, ojos de buey, puertas y correderas lacadas en blanco, calefacción a gas, puerta de seguridad, armarios empotrados y baños equipados con platos de ducha y aseo en la planta baja, además de carpintería de aluminio y vistas a las montañas.