Ubicada en el corazón del Parc Natural de Collserola, esta casa independiente de 200 m² sobre una parcela de 488 m² es un retiro idílico rodeado por la belleza de la naturaleza. Con una disposición que abraza la luz y el paisaje, esta propiedad ofrece orientación este-oeste, capturando vistas panorámicas y beneficiándose de la calidez del sol durante todo el día.
La entrada principal, accesible desde dos calles distintas, nos invita a descubrir una amplia terraza de 100 m² orientada al este. Este espacio abierto es el escenario perfecto para disfrutar del fresco aire matutino y ofrece un acceso directo al garaje de 35 m². La zona residencial privada se encuentra en este mismo nivel, compuesta por tres habitaciones dobles que prometen confort y privacidad. Un baño completo de cuatro piezas con ducha complementa esta área, proporcionando funcionalidad y comodidad.
El diseño de la casa se define por su calidad y calidez, con acabados de gres rústico en los suelos y puertas de roble que añaden un toque de elegancia rústica. Los armarios empotrados maximizan el espacio de almacenamiento, mientras que la doble carpintería de aluminio con vidrios dobles climalit asegura un aislamiento óptimo. El salón comedor de 24 m² se convierte en el corazón del hogar gracias a su chimenea central, creando un ambiente acogedor y familiar. La cocina-office de 11 m² está diseñada para ser práctica y funcional, con acceso directo a una sala de lavadero y despensa de 17 m².
Una de las joyas de esta propiedad es la gran terraza/porche de 40 m² con barbacoa a nivel del salón, que se fusiona con un exuberante jardín de 400 m² que rodea la vivienda. Aquí, los residentes pueden organizar reuniones al aire libre, disfrutar de comidas al fresco y simplemente relajarse en la tranquilidad de su entorno privado. Las vistas inmejorables de la casa son un recordatorio constante de la exclusiva ubicación dentro del parque natural.
La distribución continúa en la planta inferior, donde dos habitaciones adicionales de 8 m² y 12 m² ofrecen espacio adicional para huéspedes o se pueden adaptar para oficinas o salas de estudio. El salón comedor de 25 m² con salida a la terraza y al balcón mirador permite disfrutar de vistas aún más impresionantes. La propiedad completa su oferta con la posibilidad de añadir una piscina, lo que añadiría un valor incalculable al estilo de vida al aire libre que se promueve.
Esta residencia es más que un hogar; es una escapada a la serenidad, donde cada detalle ha sido pensado para realzar la experiencia de vivir en armonía con el entorno. Es una invitación a vivir en un espacio donde la naturaleza y la comodidad se encuentran, creando un santuario privado lejos del bullicio de la ciudad, pero con la comodidad de estar cerca de ella.