Vivienda 66 metros construidos, de dos habitaciones orientada al sur, con vistas amplias hacia el Tibidabo y el entorno natural de Collserola. Forma parte de un conjunto residencial con zona comunitaria que incluye piscina, además de disponer de una plaza de aparcamiento doble y un trastero de aproximadamente ocho metros.
El acceso se realiza a través de un recibidor único que actúa como distribuidor central. Este espacio organiza la circulación interior y separa la zona de habitaciones del salón y la cocina, optimizando la superficie útil. Tanto el salón como las dos habitaciones se orientan al sur, lo que aporta una elevada entrada de luz natural durante la mayor parte del día.
La cocina es de tipo americano, abierta al salón mediante una barra que articula la zona de comedor. Está configurada con mobiliario en tres paredes, permitiendo una distribución funcional del espacio de trabajo. El salón, de geometría cuadrada, se organiza en dos ámbitos diferenciados: la zona de comedor próxima a la barra de la cocina y la zona de estar junto al ventanal principal. Desde este ventanal se accede al balcón-terraza, con capacidad para una pequeña zona de descanso y una mesa con sillas. Desde el exterior se observan vistas despejadas hacia el horizonte, con Collserola al fondo y el skyline de Cerdanyola en el centro.
La vivienda incluye una habitación principal de alrededor de trece metros y una habitación individual. El baño es completo, de cuatro piezas, equipado con bañera. Entre los acabados destacan el pavimento cerámico, carpintería interior en haya y carpintería exterior de aluminio en gris oscuro. El sistema de climatización funciona por conductos de frío y calor.
El trastero, ubicado en la planta sótano del edificio, ofrece un espacio adicional de almacenaje. La plaza de aparcamiento doble permite estacionar dos vehículos sin maniobras complejas.
El edificio se sitúa en la zona de la Farigola, urbanizada a mediados de los años 2000. Se trata de un entorno residencial con acceso directo a las principales vías de comunicación —A-58, B-30 y A-7—, lo que facilita los desplazamientos tanto internos como hacia Barcelona y municipios del Vallès. La zona cuenta con servicios próximos como supermercados, centros educativos, CAP, comercios y equipamientos deportivos. Dispone de conexión mediante transporte público a través de varias líneas de autobús y tres estaciones de tren en el entorno inmediato: Renfe Centro, Renfe Universitat Autònoma y Ferrocarrils Catalans (Autònoma). La ubicación se encuentra a unos cinco kilómetros de Sant Cugat y en proximidad al Parc Natural de Collserola, lo que aporta un entorno mixto entre residencial y natural.