Vivienda esquinera ubicada en el Eixample de Barcelona, construida en 1929 con estilo modernista. Se sitúa junto a la Illa Verde y se distribuye en tres habitaciones, salón, cocina y baño. El salón, de aproximadamente 24 m², tiene forma rectangular y se encuentra en el chaflán del edificio. Dispone de dos miradores que sobresalen, uno con salida a un pequeño balcón y otro con cristalera hasta el techo. Estas aperturas permiten vistas sobre la arboleda hacia el perfil urbano y proporcionan luz natural, al tiempo que atenúan el ruido exterior.
Junto al salón se ubica la habitación principal, que cuenta con un gran ventanal y puertas originales de doble hoja y gran altura. La vivienda conserva elementos originales como las puertas interiores, portones abatibles en las ventanas, carpintería exterior de madera, y balconeras de hierro forjado.
Dispone de calefacción a gas y aire acondicionado. Los elementos arquitectónicos modernistas incluyen molduras decorativas en los techos con motivos florales y geométricos, suelos hidráulicos originales en varias estancias, y ventanales amplios enmarcados en madera tallada.
La cocina está equipada con mobiliario en tres frentes. Completan la distribución dos habitaciones interiores y un recibidor.
El edificio en el que se encuentra la vivienda es de estilo modernista de principios del siglo XX. Conserva su ascensor original restaurado, con estructura de hierro forjado y detalles ornamentales. La fachada presenta relieves decorativos, balcones curvos y acabados en piedra natural.